domingo, 27 de septiembre de 2009

Un catalan en apuros

Temporada de verano.

Costa Brava.

Una gran ola cubre parte de la playa y se lleva a un niño que estaba jugando en la orilla con su palita.....

Su padre Josep, corre desesperado, mira al cielo y se dirige directamente a Dios:

"Dios mío...soy yo, el Josep, no pots hacerme esto a mí... no pots llevarte al
nen... yo siempre he sido un buen catalán, buen cristiano, cumplo lo
que dice la religión al pie de la letra, no pots hacerme ésto a mi... voy a misa, a Montserrat, colaboro con la comunitat... por favor... devuélveme a mi hijo... tráelo de nuevo junto a mi..."

En ese momento, un rayo rompe el cielo , un estruendo silencia a los
veraneantes... sin duda es la señal de Dios para Josep... una nueva ola llega
desde el mar... y devuelve al niño a la orilla...

Josep es testigo del milagro, su amado hijo ha vuelto...
Entonces, con lágrimas en los ojos, vuelve a mirar al cielo, respira
profundamente y le dice al Supremo:
"Señor.... ¿...y la palita...?.....