lunes, 15 de diciembre de 2008

3000 años de antiguedad

Los gaditanos siempre han presumido de ser la ciudad más antigua de Europa. Su historia, dice, abarca los último 3000 años.Lo que sucedía hasta hace muy poco es que nadie había encontrado restos que avalaran esta antigüedad. Pero, desde el año pasado, esto ha cambiado.

Justo en el centro de la ciudad se produjo un descubrimiento que parece confirma esta tesis. Restos fenicios, romanos o árabes se encontraron superpuestos en el mismo lugar.

Desde hace unos meses este yacimiento se ha habilitado como museo. Se trata de la Casa del Obispo, un parque temático sobre el pasado gaditano y que cuenta con los últimos avances tecnológicos.

En este yacimiento podemos ser testigos de la vida de la ciudad desde la época fenicia hasta la moderna.

Entre los hallazgos más espectaculares que se pueden visitar, está la tumba fenicia, de algún alto personaje sin identificar, que se encontró en el exterior de la Casa. Igualmente destacan un tumba tardorromana y de la fachada oeste, de 5 metros de altura, de uno de los grandes edificios romanos que conforman la Casa del Obispo, así como pequeños restos que pueden inducir a pensar que la antigua cerca medieval esté en el entorno, aunque este aspecto aún está en fase de investigación previa.

El museo está dividido en varias salas, todas con los últimos adelantos tecnológicos (iluminación será controlada virtualmente, carteles retroiluminados explicativos, reconstrucciones virtuales en tres dimensiones) por las que se camina sobre una estructura de vidrio, para que se puedan contemplar los restos.

En la primera sala se encuentran restos romanos y de ahí se pasa a la sala central, donde pueden verse las trazas de un edificio púnico con los muros excavados en la roca, y de allí a la Sala de las Pinturas, con una reproducción de cómo sería la decoración en su época, la romana.

La Sala de Época Moderna (XVI-XVII) no enseña las diferentes fases por las que pasó la construcción del edificio, desde los corrales de animales con su establo a la Casa del Obispo. De ahí, a la llamada Sala de la Estructura Fenicia, que nos muestra una pequeña vivienda. Por último la Sala Republicana con dos grandes cisternas a dos aguas.

Durante la visita, guiada, podemos ver hallazgos tan sorprendentes como los restos de una comida (conejo con caracoles), supuestamente conservada desde épocas inmemoriales, así como, la reproducción de un anillo que llevaba la persona enterrada en la tumba fenicia.

Se trata, pues, de una autentica lección de historia, que puede interesar a todos los que se pasen por la capital gaditana

1 comentario:

biki dijo...

Muy interesante Paco.vas bien tu maestra la de la libretilla te aplaude jajaja

En serio,me parecio muy interesante
Besos
Biki