lunes, 15 de diciembre de 2008

Con sabor y arte

Taberna Casa Manteca







Localización: Calle Corralón (Cádiz)











Calificación: cuatro palaustres




Este mes la Taberna de You vio satisfecho de una vez por todas uno de sus deseos más aplazados. Así, los afortunados enviados especiales se desplazaron al Barrio de La Viña de la capital gaditana para visitar uno de los templos del buen comer y del mejor beber más afamados de la ciudad. Tras un interesante callejeo por el casco antiguo de Cádiz, finalmente llegaron a su destino. Ya llevaban una pequeña idea preconcebida respecto a lo que allí encontrarían... pero la realidad colmó con creces las expectativas más optimistas. Esta es una pequeña y humildísima crónica de lo que allí encontraron.





Taberna Casa Manteca. Arte puro.




Dice la Biblia: "Y rematada en el día sexto toda la obra que había hecho, descansó Dios el séptimo día de cuanto hiciera" (Génesis 2, 2). Que nos perdonen los cristianos apostólicos y romanos, pero Dios no descansó; puso los cimientos y dio caliche a las paredes de la esquina Corralón con San Félix de Cádiz; levantó la "Taberna del Manteca".

Y es que este mes, "la taberna de you" visita el mito gaditano, güichi de los güichis y enclave carnavalesco del barrio de la Viña.

Atraviese el quicio de su portalón para entrar en un mundo diferente. Inexplicable su sequedad interna; como si el arte de un barrio de otro tiempo adoptase el rol del carbón activo y provocara un fenómeno de fisisorción que cumpliera la ecuación de BET para aglutinar en multicapas gotitas, gotitas de agua que componen la húmeda atmósfera gaditana, para conseguir el ambiente perfecto de conservación de los embutidos que recorren cada una de las esquinas de "Cá Manteca".






Y es que son sus esquinas, el principio de fundamento que origina el marco decorativo del museo bachero, porque una esquina divide la barra, a modo de cartabón, a través de todo el local con la funcionalidad de unificar tertulia y encuentros de personajes del lugar. Una puerta delimita dos habitáculos diferenciados que no se quieren separar, que pertenecen a la esencia de las costumbres, de las fiestas populares y de la gastronomía diversa de la bahía.

Repisas hasta el techo, retienen en sus maderas caldos embotellados añejos y jóvenes. Una mesa solitaria ve pasar el tiempo que no transcurre porque éste ha parado, ¿cuántos nudillos no han pasado por ese instrumento de percusión que, a veces, se utiliza para apoyar una buena ración de jamón o una copita de fino de jerez?.

Y mire sus paredes; personajes del cante, desde Manuel Caracol hasta el mito isleño, torería, la poesía bruja y gitana del poeta de Fuentevaqueros, pasodobles guardados entre paredes viñeras. La música de Camarón provoca en el visitante neófito el flechazo con el flamenco puro, y en el veterano, sentimiento de admiración por el artista más grande que jamás pisó el globo.





Pero no se quede absorto con la decoración de este templo del bien y del mal y dispóngase a degustar cualquier derivado porcino que sus regentes le cortarán y pesarán al instante. Servido en papel de estrasa, la caña de lomo majestuosa deja resbalar su pringue por el dichoso polímero de celulosa abrillantado. Una madera deja reposar el filo de un cuchillo jamonero que desmenuza el derivado lácteo ovejuno por excelencia. Difícilmente encontrarán lugar con una chacina más suculenta y un queso tan sabroso que haga saltar las lágrimas de emoción al explorador tabernero más avezado. Aceitunitas y piquitos para acompañar.


Respecto al mosto fermentado de la uva... aquí encontrará una amplísima selección de caldos de todos tipos. Desde la inigualable variedad de vinos de Jerez hasta el tinto de la casa rioja crianza, a un precio muy asequible, óptimo para acompañar la fiesta del cerdo que aquí se despliega y manifiesta en todo su esplendor.

Si todavía necesita complementar vertebrados terrestres con seres marinos de aguas profundas, no olvide la gran gama conservera que sobre sus repisas y venida de tierras gallegas hará las delicias del visitante más exigente. Excelente su punto de picante que si bien aviva la sed del comensal, no sobrepasa los límites de la lágrima fugaz.








Vean a nuestros expedicionarios envueltos por la magia de Casa Manteca




Para finalizar, reza en un plato de barro, una sabias palabras de un escocés: "No se ha inventado nada mejor que una taberna", bien listo que era el anglosajón, aunque se quedó corto en su reflexión. Si desea experimentar una sensación a caballo entre la tradición gastronómica y el misticismo costumbrista, no lo dude. Siga nuestro ejemplo y visite La Taberna del Manteca.


Lo mejón: Arte por todas partes, ante, tras, bajo, sobre y alrededor de la barra.

Lo peón: Después de esto... ¿a quién le vamos a conceder ahora los 4 palaustres?

2 comentarios:

joselu-60 dijo...

Paco, pisha, que de sabiduría, (cultura), se estaba perdiendo encerrada entre las cuatro chapas que era Delphi.
Un Abrazo muy pero que muy fuerte para ti y tu familia.

pacodecadiz dijo...

Gracias selu por pasarte por mi blog y dejar tu comentario se te agradece de corazon.
Solo desearos a ti y tu famalia lo mejor para este año que entra y haber si sacudimos ya las pulgas de los males , un beso y un abrazo en especial para Auri y tu hijos y para ti un gran abrazo que luego hablan malamente la gente por ay con eso de los besos.